“Carlos trabajó durante varios años en QWERTY, una transnacional dedicada a la producción y comercialización de productos de consumo masivo, todo ya era cotidiano y algo aburrido, hasta que llego la gran noticia, la empresa, a nivel mundial había sido comprada por DEFINN, una empresa de mayor tamaño. Al mes siguiente llegó John, el nuevo Gerente General y comenzó por evaluar la condición financiera del negocio en el país, desde luego, no pudo evitar darse cuenta que la cultura empresarial de DEFINN era totalmente diferente a la de QWERTY, y que los empleados, que habían trabajado por varios años en ella, tenían comportamientos que no eran los que DEFINN requería. Así que la primera acción que tomo al respecto fue la de utilizar una herramienta que a su parecer a DEFINN le dio buenos resultados y pidió a todos los directivos que le reportaban que comenzarán a utilizar el Programa de Gestión del Desempeño, en una de las juntas que ya había instituido, les dio una explicación bastante rápida de como es que funcionaba el programa, que formatos eran necesarios y cuales eran los roles de los gerentes y subordinados para que el programa fuera efectivo.
El hecho fue que Carlos, una tarde fue citado para hablar con su Gerente de División. Le entregó un formato, le explicó que esa sería la nueva forma de medir su desempeño, que era necesario fijar algunos objetivos, que pensara cuales serian los que mejor aportarían de acuerdo a la labor que desempeñaba. El gerente, leyendo algunas de las notas que tomo en la junta, le comentó que su desempeño no solo sería medido por el grado de cumplimiento de los objetivos que se propusiera, sino también por los comportamientos que el demostrara en el día a día, que tenían que estar de acuerdo a los valores que DEFINN pregonaba. Adicionalmente era necesario mejorar su grado de competencia con respecto a las necesidades del puesto y desde luego este programa de gestión, también les ayudaría a medir esto. Cerró la reunión diciéndole que tenia una excelente oportunidad para demostrar su valor para la compañía, y desde luego que era muy necesario que se luciese, pues esto lo favorecería en mucho en un ambiente de cambio como el que estaban pasando.
Carlos salió de la oficina de su jefe bastante confundido, pensando en cuales serían los objetivos más fáciles de cumplir e imaginándose como es que evaluarían que sus comportamientos están de acuerdo a los valores, a fin de cuentas, el siempre era honesto, trabajaba en equipo y cumplía con el trabajo que le asignaban. Por otro lado, pensaba que si necesitaba más competencias, significaba, que probablemente bajo el nuevo enfoque, las suyas no le permitirían desarrollar un buen trabajo. habló con varios de sus compañeros y estaban en la misma condición. Algunos, como es lógico preguntaron por mayores detalles a sus gerentes, desde luego, como ninguno de ellos fueron bien entrenados, no supieron dar la orientación requerida.
Así fue como con el paso del tiempo llego la primea evaluación, los Gerentes comenzaron a llamar a sus subordinados para cumplir con el proceso de evaluación. Carlos se entrevisto con el suyo, cumplió con todos los objetivos, como era de esperarse, su comportamiento era el adecuado y ese curso que llevo en finanzas para no financieros fue suficiente para decir que también había cumplido con la parte del desarrollo de competencias. Situaciones similares vivieron sus compañeros, todo era alegría, pues el 99.9% de los trabajadores estaban o superaban las expectativas de sus jefes, y esto hubiera sido realmente bueno, si esos buenos resultados se hubieran reflejado en los resultados de la compañía.
Pasado el primer año, John llamo a todos sus gerentes a una junta de evaluación de resultados, les explicó que los resultados del negocio habían arrojado cifras negativas, y que no era posible que si prácticamente todos habían hecho por lo menos un buen trabajo, los resultados fueran tan malos, seguidamente, paso a entregarles sus evaluaciones de desempeño, desde luego todos tuvieron un resultado negativo”.
Muchos directivos, piensan que un buen programa de gestión del desempeño es la cura para todos los males de la empresa, ciertamente, es una gran herramienta de gestión, pero al igual que todas, solo si es bien aplicada. Cuando esto no es así, ocurre lo que paso en QWERTY con la nueva administración, simplemente genera un clima de inestabilidad y una valoración distorsionada de la contribución de los colaboradores a los objetivos de la empresa.
Un Programa de Gestión del Desempeño, permite evaluar de forma periódica como es que los colaboradores de la empresa, en los distintos niveles en los que actúan, contribuyen con generar valor. Los periodos de evaluación deben ser lo suficientemente cortos para asegurar que los colaboradores reciban la retroalimentación de sus jefes directos sobre que factores deben mejorar y en cuales tienen un desempeño de acuerdo a lo esperado. Desde luego, es necesario que el programa este fuertemente vinculado y alineado al Plan estratégico gestionando por lo menos los siguientes factores:
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Comportamientos: Son la forma como los colaboradores evidencian sus valores, estos deben estar directamente relacionados con los valores que se encuentran en la declaración de visión de la empresa, que es el punto de partida de cualquier Planeamiento Estratégico. Se deben expresar ejemplos claros de como es que un colaborador puede demostrar determinado valor de la empresa, de esta forma también se ayuda al evaluador a tomar nota a lo largo del periodo, y es que la evaluación de comportamientos, no es tan fácil como evaluar un valor fijo, es necesario observar a los evaluados durante todo el periodo.
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Objetivos Claves: Ayudan al negocio a ser exitoso en términos cuantificables, está de más decir que deben ser Específicos, Medibles, Alcanzables, Realistas y Temporales, sin duda el concepto de objetivo SMART esta bastante bien difundido, por lo que no voy a ahondar más en el tema, al menos por ahora. Pero si quisiera agregar a estas características de un buen objetivo, que también debe estar alineado con el plan estratégico. Es necesario identificar como es que los objetivos personales se alinean con los mapas estratégicos a nivel de unidades funcionales, de esta forma los objetivos personales, soportarán a los objetivos de la unidad funcional directamente.
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Competencias: Hay que identificar que competencias son necesarias para poder cumplir con las metas y objetivos trazados en el Mapa Estratégico a nivel de unidades funcionales, y es necesario compararlas con las que están presentes en los colaboradores y de acuerdo a las necesidades identificadas planificar el desarrollo de competencias individuales para el periodo de evaluación.
Es de suma importancia para su empresa que tenga un Programa de Gestión del Desempeño adecuadamente implementado, si bien la implementación con un proyecto bien desarrollado puede ser de muy corto plazo, será necesario un trabajo de mediano plazo para que se consolide y sea adoptado como un activo de los procesos de la organización, recién después de este periodo podrá apreciar resultados sostenibles que beneficien a los colaboradores y a la empresa.