Cuando presenta un proyecto nuevo a una junta de administración o a los inversores potenciales, estas son las preguntas que ellos se harán al respecto:
- ¿Hay algún problema que necesite solucionar?
- ¿Me gusta la solución - es gratuita, instantáneo y seguro - o por lo menos lo suficientemente cerca como para ser interesante?
- ¿Eres tú el que puede tomar este problema y crear una solución?
- ¿Es la forma como se propone resolver el problema la misma como yo lo haría?
- ¿Es urgente, o puede esperar?
Es necesario que su presentación responda a estas preguntas, tenga en cuenta que el orden de las preguntas es importante. Si ofreces una solución para un problema que la junta o el inversor no entiende claramente, perderá la venta. Por otro lado, si hace ver la solución como arriesgada y difícil, el inversor empezará a disminuir el problema en su mente para hacerlo insignificante, porque a nadie le resulta fácil caminar por ahí con un problema difícil. Por otro lado necesitas demostrar capacidad para resolver el problema y que la solución propuesta se alinea con los grandes lineamientos de gestión que han establecido, esto implica que tiene que conocer a su cliente. Finalmente tiene que evidenciar la urgencia de la implementación del proyecto y de no ser urgente posicionarse en la mente de los decisores como la mejor alternativa para una implementación metódica y organizada en el mediano plazo.